El final del curso acaba llegando para todos, y desde siempre llegó la hora de rendir cuentas. Llegan las notas finales, la nota media, el informe de calificaciones… y suele ocurrir que dependiendo de esas notas aparece la alegría, las felicitaciones; aunque también, para algunos, la decepción de todo un año.
Pero en un curso, además de las notas, hay algo más. A lo largo del año todos hemos tenido aciertos, errores, alegrías, tristezas, amigos, menos amigos, nuevas experiencias… que cada uno debe evaluar mirándose a su espejo, sin engaños, de manera real y objetiva, con todos esos datos tan personales que solo cada protagonista conoce.

Esta evaluación es imprescindible para determinar realmente el resultado final, la verdadera nota final, la que reflejará el resumen de tantos días pasados desde el mes de septiembre hasta hoy. Porque el verdadero éxito o el fracaso no es solo el que reconocen los demás en nosotros, sino lo que cada uno de nosotros reconoce en su interior, cuando se piensa de manera sincera, auténtica, en todo lo que se ha conseguido y en el esfuerzo realizado para conseguirlo.
Os puedo aconsejar que todo el que quiera encontrarse bien consigo mismo la mejor táctica es disfrutar cada día con el esfuerzo que exige el trabajo hecho con ilusión, con alegría, el trabajo solidario, la actitud responsable, conociendo el porqué de cada acción. Sintiendo que somos el verdadero protagonista de nuestra tarea aunque en ocasiones el resultado final no alcance ese número que de manera convencional establece la diferencia entre éxito o fracaso.

Por último para quienes decís un adiós y no hasta la vuelta, no olvidéis que el capítulo de los recuerdos supone algo importante en la vida de cada uno y que se va convirtiendo en algo mucho más importante con el paso del tiempo, porque es desde la distancia y con la separación o con la llegada de una etapa diferente: en otra ciudad, otro colegio, la universidad, otros compañeros… podréis valorar mejor lo que ha supuesto para vosotros estar con nosotros en este Colegio y en esta Residencia.
Por nuestra parte puedo garantizaros que el equipo de personas que trabajamos en la Residencia lo hemos hecho con la ilusión de que nos recordéis con afecto y cariño.

Un gran abrazo para todos y feliz verano.

Jaime Gude
Director Residencia Internacional SEK-El Castillo.