123. Alumn@s: «La noche estrellada» de Grace L.

Hoy estrenamos una nueva sección en nuestro Blog del Aula de Cultura. La sección Alumn@s.

En esta sección publicaremos todo aquello que nuestros Alumn@s Residentes escriban o creen: Un relato, un cuento, un poema, un artículo de opinión, una entrevista, un dibujo, fotos, artículos de prensa en donde los protagonistas sean cualquiera de nuestros Alumnos Residentes…
También será una sección abierta a las colaboraciones en el blog de Profesores o Familias, que con sus textos quieran motivar a nuestros Alumn@s para conseguir que ellos, los verdaderos protagonistas de nuestra Aula de Cultura, desarrollen todo su potencial creativo.

Estrenamos la sección con un cuento escrito por una Alumna Residente de 4º de E.S.O. Su profesora de Lengua y Literatura les animó a escribir un cuento  a partir de una imagen. Grace, nombre de la Alumna, eligió el cuadro de Van Gogh llamado “La noche estrellada”, imagen de la izquierda, para escribir este relato, al que tituló de igual forma, en el que trató de ponerse en el lugar y emoción del propio Van Gogh. Vaya de antemano nuestra más sincera enhorabuena por tan bello texto.

La noche estrellada.

Estaba ahí solo, fuera de la civilización. Me senté en la colina sintiendo el viento tocar mi cara, abrazando mis mejillas, poniéndome la piel de gallina… no era frío incómodo sino que me sentí  agusto, feliz. Las estrellas brillaban en el cielo más brillante y poderoso que he visto en toda mi vida. Podía ver la Vía Láctea girando y retorciéndose por el cielo, acariciando las estrellas manteniéndolas en el cielo. La luz de la luna iluminaba un amarillo precioso que derretiría todo el dolor y sufrimiento que sentía. Parecía que mi pueblo estaba más lejano de lo que realmente estaba y todas mis preocupaciones y temores se las llevaba el viento. Aquí me sentía menos solo que cuando estaba rodeado de gente. Es irónico estar físicamente solo, y sentirse amado y querido, sin estar etiquetado como un solitario y cuando estoy con gente me siento solo, rechazado, negado de la felicidad y amor. ¿Cómo puede ser que la vida funcione así? El día a día es muy complicado. Entonces, ¿cómo puede ser que ahora, en este mismo momento, sea todo tan simple? Nunca sabré la respuesta, pero no importa porque ahora sólo puede ser yo y nadie me puede decir quién soy o dejo de ser. Por eso me gusta estar solo, sentado en mi colina, mirando el cielo, porque así puedo ser yo mismo y nadie me lo reprocha.

Grace L.

Alumna Residente de 4º de E.S.O.